Braille para sordos: un jaguar en la jaula de los espejos
Braille para sordos: un jaguar en la jaula de los espejos Por Marco Aurelio Chavezmaya No hay peor sordo que el que no quiere ver. A chillidos de fotógrafo oídos de lapicero. Que se mueran los feos. Estas fueron tres de un montón de frases que me vinieron a la cabeza al promediar la lectura del libro Braille para sordos de Balam Rodrigo. No es una bonita manera de empezar esta presentación, lo sé. Hace tiempo que extravié el manual del buen presentador, y no soy, lo confieso, ni política ni fotográfica ni poéticamente correcto. Una irreverencia más: este libro podría venderse en el Metro como ungüento o pomada o gotas para los que están ciegos de los oídos, para el señor, la señorita, para el niño para la niña. El que esté libre de sordera que tire la primera fotografía. Una moneda de poesía para este pobre ciego privado del divino don del tacto. Volvamos a empezar.