"Abas, el hombre" por Jessica Santiago Guzmán
Abas, el hombre Por Jessica Santiago Guzmán I ¿Cuántos más huiremos esta noche? ¿Cuántos por haber lanzado la misma piedra? Ayer, trescientas miradas condenaron al noble de Abas. Ayer todos lo odiaron, todo el mundo se le vino encima con su tierra, con el lodo que había esperado treinta años para ser removido. Nadie creía que el conejo desaparecería dentro del sombrero, ¿o qué esperaban? El acto de magia se llevó a mi Abas; sí, claro que fueron más de trescientas almas, ¡fue todo el mundo! Las lágrimas que le sangraron me dolían también a mí. A mí también me lapidaron ayer. Ni a los perros se les trata así, Abas, ¿por qué no levantaste ni las manos? Han dicho que el delito fue de ambos, que el castigo para mí vendría una vez que diera a luz. Que se oigan, Abas: ¡dar a luz! No aquí, no cerca de ellos. Al quedarnos en esta casa, en esta tierra, nos condenamos a morir, Abas, por eso te dejo. Todos deberíamos estar huyendo, esta noche debería llenarse de prófugos. El mar v
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