Desde el fondo de la tierra, poetas jóvenes de Oaxaca


Desde el fondo de la tierra, poetas jóvenes de Oaxaca





T.S. Eliot decía que «no hay arte más obstinadamente nacional que la poesía»; sin embargo, la sabiduría de sus palabras ahora se confronta con el mundo en el que vivimos. La ironía nos habita, las fronteras físicas se acentúan y las virtuales se flexibilizan, esto me hace preguntar: ¿puede hablarse de poesía oaxaqueña o de cualquier otro lado? Lo que une a los poetas incluidos en esta antología es su juventud, su procedencia y ciertos hilos comunes en su forma de expresarse, pero Oaxaca aparece poco, quizás aflora en las referencias a la naturaleza y en algunos atisbos de su cultura, pero sobre todo encontramos en estos poemas diversidad, búsqueda, modernidad, eclecticismo.

Predominan en el libro lo antisolemne, la necesidad de juego y una cultura de lo inmediato. No hay mitos que hagan eco o asomen entre los versos; hay, más bien, modernidad, resonancias de las vanguardias literarias, no hay papel en blanco, sino pantalla blanca, es decir, un entorno permeado por las computadoras, los televisores, la pornografía. 

Ésta no es una poesía del sentimentalismo, sino más bien del desencanto, la duda y el desprejuicio, con un tono de mofa. Los poemas están escritos en verso libre, salvo alguno que rima, y muchos —no todos— utilizan un lenguaje coloquial que a ratos tiene inserciones de números o palabras en inglés. Además de los temas siempre latentes en la poesía universal, como el amor, el origen, el erotismo o la muerte, aquí encontramos mucho de la vida diaria, momentos sin idealización, observación del mundo, un tono que testimonia lo más próximo y se burla, desencanta o acaso reclama. 

Algunos de los poetas utilizan metáforas y versos largos; otros tienden al lirismo y la introspección; otros prefieren el lenguaje directo, sin tropos. En todos hay soltura y una palabra fresca, sin pretensiones. Podemos tomar el pulso de nuestro tiempo leyendo a los poetas, así sondeamos la temperatura del mundo en su raíz más íntima. La poesía no admite deshonestidad y por eso podemos confiar en ella. ¿Qué encontramos en este libro? Un impulso vital por cantar y contar; también encontramos que la poesía no permite fórmulas o encasillamientos, ni tampoco uniformidad. La poesía enlaza diversas voces y escribe y rescribe un poema infinito, poliédrico, inatrapable, inclasificable. Mientras exista aún el ímpetu por nombrar y el interés por la palabra, podemos alegrarnos de que haya atención continua, reflexiones y cantos sobre la existencia. Jorge Luis Borges escribió que hace mucho tiempo las divinidades del Shinto concedieron que la humanidad perdurara gracias a la maestría de un haiku; así, la búsqueda perenne por dar testimonio y sentido a la vida a través de la poesía nos salva. 

Carlos López


Autores:

Marisol Jiménez Cruz
Sonia Prudente López
Eduardo Santiago Gijón
Sllenii Sánchez Gabriel
Viridiana Blanco Anzúrez
Óscar Tanat
Guillermo Clemente
Enrique Arnaud Blum
Yendi Ramos
Mahra Ramos
Oliver Velázquez Toledo
Jesús Rito García
Iban de León Santiago
Saúl Díaz Parra
Óscar Cid de León
Alfonso Carballo
Juan Pablo Vasconcelos
Jorge Solana Aguirre
Israel García Reyes
Enna G. Osorio Montejo
Didier López Carpio
José Molina

*Ilustración de portada: Sabino Guisu

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