Palabrería: Academia de la Mentira

Palabrería


Academia de la Mentira

Jesús Rito García

A Víctor Quintas

A los jóvenes que se arrojan al infortunio del Poscorrientismo.

La escuela adecuada para el aprendizaje del arte
es el Arte y no la Vida.
Óscar Wilde


Debemos exigir que a partir de este momento se imparta en las escuelas una materia especial para aprender a mentir. No es posible que se esté perdiendo tan estimada ciencia. Pedimos tajantemente que se incluya en los planes de estudios una materia sobre la Mentira; además de crearse el Instituto de Estudios Superiores del Arte de la Mentira (IESAM).
Se les advierte a los padres de familia, que pidan a sus hijos, no mentir más, que serán sancionados por el Comité Internacional de la Defensa del Buen Mentir (CIDBM). No es posible que desde niños nos restrinjan el derecho que todos tenemos a mentir libremente y como mejor nos salga. No dejaremos que nadie pierda su capacidad inventiva por la obtusa visión que tienen algunos. Es tan delicioso escuchar una mentira salida de la boca de un infante. Por ejemplo; Un niño acaba de comprar un rico chocolate, en vez de comprar los tomates que su madre le había pedido para la comida. Tarda un poco en llegar, mientras va elaborando la historia que narrará para no ser reprendido. Llega a casa y dice lo siguiente: Madre, unos niños en la calle me robaron el dinero del mandado y salieron huyendo. Corrí lo más que pude y no los alcancé; te lo juro mami. Mientras dice esto, con los labios embarrados de chocolate, sonríe.

Óscar Wilde en su ensayo “La decadencia de la mentira”, nos explica cómo tantos autores de su época se extraviaron de lo creativo por buscar plasmar un escenario real. Todos buscaban retratar la cruda realidad de su tiempo y más tardaron en escribir sus libros, que el público en olvidarlos. El problema que planteaba Wilde era que al intentar retratar la realidad, se perdía la parte artística, que es lo que todo autor debe buscar. La ficción es el mundo de la literatura y no la realidad. El artista tiene que mentir en todo momento, así es el arte y el arte mismo se nutre de la mentira. Nunca de la realidad:

La costumbre de mentir,[…] ha caído casi en el descrédito. ¡Cuántos jóvenes comienzan la vida con un don natural de la exageración qué, de ser adecuadamente fomentado y cultivado en un medio propicio, o mediante la imitación de los mejores modelos, podría florecer realmente en algo grande y maravilloso, y no obstante, por regla general, se frustran del modo más lastimoso! O bien acaban por caer en la deplorable preocupación de la exactitud… (Óscar Wilde, et. all en Ensayistas ingleses, CONACULTA/Océano, 2000. Pp. 416-457)

Los modelos siempre se repiten. Por tal motivo, no podemos negar que en nuestro país sucede lo mismo. La literatura que se hace actualmente busca retratar la realidad. La literatura que está en boga intenta ser veraz y objetiva. El límite entre el periodismo y la ficción, se carga más hacia el lado del periodismo. Todas las historias con el tema del narcotráfico y la problemática de la violencia en México, no nos sorprenden más que los mismos periódicos y noticieros de televisión. Existe una inmovilidad en la creación. El día de mañana, si alguno logra tener un buen manejo del lenguaje y mentir en la trama; podrá ser objeto de estudio. Como ahora lo es Mariano Azuela, con Los de abajo y la novela de la Revolución.

El mal de la realidad no sólo está en la literatura. También sucede en el cine, en el teatro y en la música; entre otras disciplinas. Debemos de exigir un cambio de ruta en la creación, ya que para ver muertos, sangre y tiroteos; salgo a las calles de mi ciudad y los veo en vivo y a todo color.

Por tal motivo, es necesario pedir que se instaure una Academia de la Mentira en Oaxaca y en todo México; esto, con el fin de fomentar las buenas costumbres y el desarrollo intelectual de nuestra sociedad. En dicha Academia no serán aceptados los políticos y poetas: por ser pésimos mentirosos.

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