El encuentro con el poeta y su poema

El encuentro con el poeta 
y su poema:
Un comentario en torno al libro
Desde el fondo de la tierra: poetas jóvenes de Oaxaca


Mientras estamos reunidos y escuchamos las palabras, sentimos nuestra comunicación estrecha, el encuentro se establece plenamente al escuchar…el poema nace. Recordamos que los poemas se ha cultivado desde siempre, y nos han ayudado a inventar y desarrollar nuestra imaginación pues alienta a convivir: cuando escuchamos nos sentimos en confianza y seguros de comprender, nuestro alrededor desaparece una vez que hablan y sabemos que podemos estar juntos, llegamos a relajamos profundamente porque escuchamos. Conmigo es así, al dar estructura y sentido a las palabras  ellas curan el lugar a donde nadie accede y nos comunica. Su comprensión permite a la conciencia tocar con la gracia de la música y el ingenio.

Su efecto despierta y despierta nuestra piel,  los pensamientos de éxtasis, y la sensualidad de las palabras invade al escuchar… en la mente. Entonces su efecto escapa a las palabras. Esto lo sabe bien la Religión y el Gobierno: Recordemos algunos textos sagrados o himnos nacionales, alguna canción, o un slogan.


Otros poemas guardan un sentido ornamental del intelecto. Y nos sentimos lejos. Piense en los poetas de la corte que hicieron la idea romántica y onírica de la vida; aquellos que se alejaron de la fuente para acompañar su efecto; los que cedieron al resplandor del pensamiento iluminado. Mediante cada uno podemos seguir el rastro de las vueltas que hemos dado en torno a nuestras creencias y estados emocionales. Los llamados “grandes temas” (el amor, la muerte, la búsqueda de sentido en nuestra carne, la emociones opuestas, etc…)  se han repetido hasta la saciedad a fin de esclarecer su breve naturaleza, y han impuesto límites espirituales al punto de hacer dar frutos a la Nada. Han llevado al límite al Género. Su contenido básicamente es el mismo desde la antigüedad, y nos afirma que ha llegado el momento de darles fin.



Hoy su intención ha dejado de servir al sistema religioso y al gobernante, ahora se ha entregado por completo al individuo que intenta “ver” y expresar sin excusas su propósito. Esta gran libertad lejos de diluir su importancia, es el gran filtro. El poeta se vuelve más consciente y mejor se dirige a las personas al reconocer la libertad de pensar y hacer.
Siempre vivimos tiempos emocionantes y llenos de misterios a punto de disolverse y mostrar lo nuevo. Por ello, como un espejo espiritual que llega a conformar parte de la memoria humana son los poemas. Todo tiene cabida en ellos, no solo palabras… Imágenes y sonidos comienzan a volver, el poeta vuelve a cantar y danzar, se viste de cierto modo, y sabe cosas… está volviendo a tomar su mejor lugar como ser de conocimiento intuitivo por excelencia. Los poetas reflejan las ideas predominantes, las prácticas sociales, la tecnología, y las diversas culturas vivas; son parte de la madeja humana y han probado su importancia, como los panaderos, los albañiles, los médicos, los agricultores,  y todos los oficios indispensables hasta nuestros días.


Ahora la figura del poeta es para todos, cualquier persona puede experimentar, mientras tenga la comprensión cabal de las palabras que utiliza; Incluso la gran “subjetividad” convertida en la bandera de la libertad permite a todos probar aptitudes. Estar dispuestos a vivir la piel, y entregarse por completo a ser.  
Hoy nos reunimos precisamente para conocer el trabajo de 22 poetas jóvenes de Oaxaca, para algunos la primera oportunidad de mostrar su propuesta. “Desde el centro de la tierra” vienen las voces nuevas a decir y dejar testimonio de su tiempo. Como en los estratos del suelo, en ellos hallaremos información indispensable para conocer nuestro desarrollo en el tiempo. Al prestar atención a los temas, las palabras, las formas de organizar y buscar su efecto, lograremos percibir el poema general. A dónde va nuestra mirada,  ¿a distintos puntos de la esfera de la cual somos parte?. ¿Hallarán poemas brutales que lo dejarán frio?… o arrancará insípidas flores de venganza en otros. El juego sonoro ilumina en algunos; en tanto los demás van a lo seguro, interesados en dar cause a la idea. Tantas voces como ellos, ¿qué nos dicen?



Emociones humanas, búsqueda de sentido, ironía frente a la realidad… palabras que reafirman el mundo que nos rodea, hablan de la herida abierta del espíritu que comienza a cerrar.  Recordemos también que es el fruto de la selección de un compilador, y ello de alguna forma también es creación… al quedar fuera la voz de algunos otros se nos entrega una porción de los poetas jóvenes de Oaxaca, y sin importar el por que de ello este libro ya es una realidad. Ahora corresponde al lector hacer valer la pena lo invertido en ello. Nos corresponde escuchar detenidamente lo qué nos quieren decir los poemas, y lo que ocultan entrelineas. Más allá de las palabras, qué nos está diciendo el poema general de nuestro tiempo… Invitan a la acción, a mover la fibra y demostrar empatía con sus palabras, a dejar que resuenen en nosotros. La intensidad del intento de cada uno para escribir sus poemas demuestra su empeño y convicción de comunicarse, y su interés por continuar en el camino  de la escritura de poemas, y  quien dejará de ser “joven poeta”. El primer paso ya está en el camino.
Ningún poeta se parece, solo en este caso que han leído en la biblioteca del IAGO, la cual ha permitido conocer un panorama mundial de lo que hablamos. Mediante un trabajo silencioso ha minado a algunos hombres y mujeres a escribir poemas.
            Omar Fabián Rivera 2/05/2012

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