Entrevista a Víctor Vásquez Quintas

Por Rodrigo Islas Brito

Las ganas de libertad que no se dan, los sueños libres y genuinos que se prostituyen, se cambalachean o se negocian. Y que son vendidos por los políticos en sus campañas con letra de cambio. La politiquería como modus vivendis.
Todo en un lugar que suena a Oaxaca, que huele a Oaxaca, y que es Oaxaca. Esto es POV, una novela al que su creador, Víctor Vásquez Quintas califica como “una gran película porno”.
“El porno es la importancia del sexo y la práctica de la sexualidad llevada a los ojos ajenos, sin ningún interés moralista” declara el escritor sobre su tercer libro, en tiempos en los que esta práctica de gente deseosa y amante de los geles y las toallitas, es socialmente cuestionada que miran en sus costumbres sodomizantes la manifestación de la degradación humana, y no la total consecuencia de un laberinto solitario ancestral.
“POV es una novela porno sobre el Oaxaca del 2006”.
“El Narrador es un director gringo de cine porno, racista e ignorante, que es cuestionado a raíz de la desaparición de un amigo suyo, actor porno de origen oaxaqueño, con pasado de zócalo boy y militante de las barricadas, que conoce la celebridad pueril en el Valle de San Fernando, California, la meca mundial del porno”.
“El actor porno es acusado después de desaparecer de haber colaborado en la masacre de cincuenta indígenas en un pueblo perdido de las montañas oaxaqueñas (zona triqui para más señas)”.
Víctor Vásquez Quintas
“Aunque en realidad este ha sido instigado por un antiguo camarada de las barricadas, que se encuentra ahora encriptado en el cáncer político y social que pueden llegar a significarse las organizaciones sociales, cuya perversión de sus ideas libertarias y revolucionarias terminan por convertirlos en ejecutores que pretenden detentar una única y supuesta verdad, y que los lleva a cometer crímenes y alzarse como los criminales que en un principio afirmaron combatir.
“POV aduce al punto de vista, a la toma subjetiva de un personaje del que suponemos son nuestros ojos, aunque no podamos controlar nada de lo que vemos”.
La pasión con la que Quintas cuenta su obra es contagiosa, y triste, cuando empieza a desmenuzar los temas.
“También está la nostalgia guardada en los sueños, como estos van cayendo solo para volverse a intentar y no terminar de salir”.
“En Oaxaca se va el PRI, pero se queda la Sección 22. Y siempre me ha intrigado sobre cómo ellos pueden manejar esa idea absoluta de tener siempre la razón, siempre acabando por adoptar una filosofía de exterminar cualquier formar de pensar distinto”.
“POV es una historia de Oaxaca, donde utilizó al porno en su obscenidad para tratar temas como el amor, la idea la libertad y el paso del tiempo”.
Quintas, quien tiende a calificar a la mayoría de sus personajes de auténticos cabrones, se ha inspirado en las novelas negras trepidantes de James Ellroy, y en Tala, de Thomas Bernhard para el mundo oscuro y luminoso que interpreta POV.
“Es una crítica a la situación social de Oaxaca, pero hecha por un narrador que es un ignorante de lo que sucede, y que por lo tanto en su error tiene la libertad de decir una y mil cosas.
“La novela está concebida en un solo discurso, que va de aquí para allá. Va del pasado hasta las cuestiones personales, regresa y se vuelve a ir. Hay un desorden planteado que tiene mucho que ver con el ritmo con el que pensamos y hasta hablamos”.
POV fue editada por Editorial Pharus, la única editorial oaxaqueña que le ha apostado a escritores oaxaqueños.
Para Quintas, quien actualmente trabaja en una novela sobre los migrantes oaxaqueños en la tierra de las Barras y las Estrellas, el mundillo literal oaxaqueño necesita revoluciones, pero no de esas que se quiebran a la primera contradicción .
“Oaxaca necesita más talleres literarios. Que no sean impartidos por santos “
Dejemos descansar a Quintas, no sea que su furia nos contagie
Si estas interesado en leer POV, puedes encontrarlo en editorialpharus.blog spot.com.

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